Patagonia sin Represas





"Patagonia Sin Represas"

Documental

Impotencia, vergüenza, rabia y decepción son algunos de los muchos sentimientos que la mayoría de nosotros tuvo o tiene después de conocerse la aprobación del proyecto “HidroAysén”. La población no ha tardado en manifestarse y tan solo 4 horas pasaron desde la reunión de las autoridades de la XI región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, para que las movilizaciones se hicieran notar. Una congregación de gente notable a base de los sentimientos ya nombrados, entre varios otros.
Está bien, en las redes sociales se critica que ahora todos se creen ambientalistas o que todos se mueven cuando ya es demasiado tarde, es verdad, pero realmente la mayoría de las personas tiene bocas que alimentar y no tiene tiempo para esto.

De cualquier modo, hoy no estoy escribiendo con otro fin que no sea el de informar un poco más, ya que todos decimos que las represas no son necesarias, porque en algunos periódicos está impreso. Muchos decimos que no se necesitan porque un estudio de la Universidad de Juan Pérez lo demostró así, sin embargo, no hay un numero significativo de personas que sepan los números y puedan demostrar con argumentos sólidos que este proyecto no es necesario. Realmente no sé por dónde comenzar, pues existen tantas objeciones que se hace difícil elegir una, cada vez que lo pienso la aprobación me parece más ridícula, un chiste de muy mal gusto.
En primer lugar hay que mencionar que en Chile existen cuatro sistemas de transmisión de energía: SIC, SING, AYSEN y Magallanes. De estos cuatro, el primero (Sistema Interconectado Central) es el que tiene mayor flujo de electricidad superando aproximadamente por el cuádruple al SIGN (Sistema Interconectado del Norte Grande), que es el segundo con más transmisión de energía. Las cinco plantas hidroeléctricas que el proyecto contempla -2 en el rio Baker y 3 en el rio Pascua- tendrán una potencia total de 2.750 MW, que serán inyectadas directamente al SIC. He aquí el primer problema, para poder hacer esto habrá que modificar el sistema de transmisión de energía de tal manera que el SIC dependa en un 20% de las hidroeléctricas de Aysén.

Las empresas Colbún S.A. y ENDESA -las dueñas de la totalidad de las acciones del proyecto-  tendrán que implementar un sistema de cableados de más de 2.300 kilómetros que además de cruzar algunos parques nacionales, harán que todo el SIC corra peligro debido a la actividad tectónica y volcánica de la región, que podría causar que todo el sistema falle. ¿Energía chilena?, puras mentiras. Si el proyecto se lleva a cabo, las empresas Colbún S.A. y ENDESA tomarán el control de aproximadamente un 80% de todo el SIC, monopolizando aún más la energía eléctrica del país, cosa que estas mismas empresas ya hicieron con el agua de Chile. ¿A esto se le llama energía chilena?. Además, cabe destacar que más del 80% del potencial energético del SIC y del SING está destinado a cubrir la demanda de las mineras que están explotando nuestro país, y que todos sabemos que son en su mayoría (si existe alguna nacional no la conozco honestamente) de propiedad de inversionistas extranjeros. Repito, ¿A esto se le llama energía chilena?.
Analicemos un poco más profundamente los datos extraídos en su totalidad de los archivos de la CNE (Comisión Nacional de Energía), que además está controlada por el Gobierno de Chile:
En primer lugar hay que saber qué es un megavatio (MW); se utiliza para medir la generación o el consumo de energía, 1 MW es lo mismo que la generación o el consumo de 1 Joule por segundo. Según esta comisión, en diciembre del año 2010 la potencia total instalada en Chile alcanza los 16.016 MW, es decir se podían generar 57.657.600 Joules por hora. De esta cantidad, hoy en día se está demandando un poco más de la mitad según estudios de la misma CNE. Si, sorprendente, ya que muchos pueden pensar que la energía escasea en el país y no es así, sin embargo, esto es por la constante inauguración de nuevas centrales eléctricas año tras año.

Con fecha 11 de mayo de 2011 el Presidente de la República, Sebastián Piñera, dijo que si “HidroAysén” no se lleva a cabo, Chile estaría a merced de un apagón general a fines de esta década, cosa que es verdad, una inyección de 2.750 MW de potencia a nuestro sistema de energía no vendría para nada mal y cubre la demanda que se tiene a mediano plazo  -refiriéndome a entre 10 y 15 años más-, pero lo que el gobierno aún no asume son las diferentes posibilidades para generación de energía que Chile posee, hablando únicamente de energías renovables no contaminantes. Ahora, entrando a lo que hace completamente ridículo este proyecto, es que menciono un estudio elaborado por especialistas de la Universidad de Chile y Universidad Federico Santa María llamado “Aporte potencial de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y Eficiencia Energética a la matriz eléctrica del SIC, 2008-2025”.
Este estudio concluyó que existen más de 190.000 MW de potencia bruta de energías renovables no convencionales (si, leyó bien, 190.000 MW). Esta cantidad de potencia proviene de fuentes como la energía eólica, mareomotriz, geotérmica, de biomasa y solar, pero hoy en día sólo son viables económicamente 6.000 de estos 190.000 MW, aunque de aquí a una década más, esta cifra aumentará naturalmente, y si nos ponemos a pensar, los 2.750 MW que entregaría “HidroAysén” sumados a la destrucción parcial de reservas naturales nacionales (quién sabe cuándo afectará realmente), es mucho menos conveniente que más de 6.000 MW generados con energía limpia y renovable.
¿Mencioné que este estudio está respaldado por la CNE y el mismísimo gobierno?, es como para ponerse a pensar un poco más en lo poco informados que nos tienen.
A nosotros no nos interesa que el medio ambiente se dañe, queremos que las empresas cumplan con lo que prometen cuando desarrollan sus proyectos” (María Ignacia Benítez, Ministra de Medio Ambiente, febrero del 2011).

Poco a poco se va conociendo más los intereses de las personas, no digo que la doña María junto con sus secuaces tenga un plan malévolo bajo la manga, sin embargo, frases como esta dejan mucho que desear, además de hacernos pensar que los billetes toman el control del juicio de nuestros mandamases. Las plantas hidroeléctricas no están previstas para antes de fines de esta década, entonces creo que la decisión se ha tomado un poco apresuradamente, queda bastante tiempo como para pensar y para que nuestro gobierno se dé cuenta que no somos estúpidos. Es por todo lo anterior, que al leer uno de los eslóganes del gobierno en la página del CNE -“Gobierno transparente”- me afloran todos esos aborrecedores sentimientos que mencioné al comienzo de esta columna.
Me gustaría finalizar con una cita que no tiene más que un par de días desde que fue dicha:
“A veces los gobiernos tienen que tomar decisiones difíciles…” (Sebastián Piñera, presidente de la república”.
Lo anterior, refiriéndose a la construcción de la planta, la que ya es un enemigo común que tiene la mayoría de la población de nuestro hermoso país. ¿A alguien más le parece una decisión difícil de tomar sabiendo todo esto?.

4 comentarios:

  1. Que importante es que la sociedad tome conciencia de estos problemas que nos afectan a todos.

    Excelente informe

    Saludos

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  2. Compañeros,que pena se habla de transparencia de gobierno y aun no hay respuesta a este tema tan importante como “HidroAysén”.
    Saludos.
    jacqueline Sepulveda.

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  3. Que importante es esta información, para que de alguna manera tomemos conciencia de que acabariamos con la naturaleza de nuestro país ..

    Gracias.

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  4. Muy buen trabajo, es muy importante que toda la sociedad se entere de lo que realmente acurre.

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